Madrid, como la mayor parte de las ciudades europeas, fue víctima de repetidos brótes epidémicos. El cólera, o morbo asiático, fue responsable de los brotes más violentos, hasta el punto de impactar fuertemente en la mentalidad de la época. Sin embargo, la incidencia del cólera era muy diferente en los diferentes barrios de la ciudad, en función de las infraestructuras de saneamiento y de las condiciones de vida de sus habitantes.
En el siguiente vídeo se puede apreciar el número de fallecidos por día y por parroquia.